Pues a lo que va esto, estoy seguro que yo como muchos otros han tenido ese problema de decir "no tengo tiempo", para lo que sea que quieran o los requieran. Siempre habrá actividades que deban ser realizadas antes, o simplemente falta de voluntad asociada con la mala organización.
En primer lugar no deberíamos decirlo así, pues el tiempo no es nuestro, lo que sí nos pertenece es la decisión de a qué le vamos a dedicar nuestra presencia y energía y aunque es verdad que no siempre podemos cumplir con todo lo que qusiéramos, es cierto también que a veces damos por hecho que algo no ocurrirá simplemente porque no ha sucedido aún. Se lee un poco confuso, pero es más sencillo de lo que parece, muchas veces no hacemos las cosas porque decimos que "no hay tiempo" o no hay oportunidad, pero ya con eso no buscamos que se habrá el espacio dentro de la apretada agenda de nuestra vida para que pueda encontrar un lugar.
A que va todo esto, pues a que tengo cerca de una semana queriendo publicar una entrada en el blog, así como tengo un rato tratando de hacer muchas otras cosas, pero lo cierto es que no tengo suficiente voluntad. Pues que así como yo, muchos debemos tomar en serio lo que decimos que olvidar esa famosa frase; vaya, aunque uno sea joven los días pasan mucho más rápido cuando no haces nada.
Así como lo he decidido yo, puede hacerlo cualquiera. Agendarse, programarse o lo que sea, pero no dejar pasar las cosas, porque luego de verdad "no habrá tiempo" para realizarlas. Recuerden que el lapso que permancemos en el planeta, a eso que llamamos vida es realmente relativo, se terminará de cualquier manera y si no aprovechamos cada momento para realizar lo que queremos, al final será un trago muy amargo el tener que aceptar que hubo muchas cosas que lamentablemente nunca pudimos conseguir. Cambiemos el "no tengo tiempo" por un "no tengo voluntad" y verán como el orgullo propio hará que las cosas se empiecen a dar, claro, sí aún conservamos algo de orgullo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario